El día se presentaba espectacular, cielo celeste, alguna nuvesita como para pintar nomás, y un vientito agradeble. Igual, nos abrigamos bien.
Tomando mate, me puse a limpiar el carburador.
No tenía nada, estaba limpito. Asi que asumimos que el putismo que le habia agarrado era por el tema de la densidad del aire. Habrá que joderse! Claro, Fabian me explicaba que ahi ya estábamos como a 1400 m.s.n.m., y bueno digo yo...espero que sea eso nomás.
Salimos al rato, nos despedimos de unas chicas Noruegas muy simpáticas que habian pasado dias antes por Uruguay y dicen que les habia gustado mucho, y fuimos a comprar $ chilenos.
Sábado. El banco cerrado.
Que viiivos..!!
Vaya y busque quien te cambie...
Solucionado esto, retomamos la ruta y volvimos a encontrarnos con el paisaje similar al del día anterior. En el río Mendoza, cada tanto se ven los puestitos donde te rentan las balsas para hacer rafting, y se veían unos pibes meta remo nomás entre las piedras.
Cruzamos algunos túneles, en donde no ves una mierda, porque por la misma luz del sol y la sombra del tunel, no hay la suficiente oscuridad como para que la luz de la moto alumbre, es como cuando andas de tardecita "entre 2 luces". Para colmo, en los túneles la ruta es de hormigón y está partida.
Vimos un accidente, gracias a Dios despues de ocurrido, un camion que llevaba bananas volcó el remolque en una curva, y quedó cortada la ruta un rato.
Seguimos y por ayá, apareció entre tanta montaña (casi todas sin nieve) una notablemente mas alta, y con el copete blanco.
El Aconcagua.
Desafiante el hijoputa, aparecía de a poquito desde atras de cada montaña que pasabamos.
Algunos kilometros despues, llegamos al tan esperado Puente del Inca. Que cosa espectacular.
Haberlo visto tanto en fotos, y verlo ahi enfrente, es como les contaba antes: No es verlo, es sentirlo.
El Puente del Inca es una formacion muy rara, un puente natural sobre el río al lado de un vertiente de agua termal (ese agua es lo que le da el color amarillo), que teoricamente fue formado de la siguiente manera: Un alud de nieve cae sobre el río (o sobre lo que habia antes), y es cubierto por una capa de rocas y tierra. Estos materiales absorven el agua termal que vierte al lado (muy rica en azufre), lo que va haciendo que las rocas y la tierra se vayan volviendo una sola pieza. En un tiempo el hielo sigue el curso del río, y asi mas o menos se forma el puente. Quien sabe en cuanto tiempo, eso creo que no te lo especifican.
En el año 1917 instalaron un hotel de la puta madre, con terribles lujos, aprovechando las virtudes del agua termal. Bajo el puente, construyeron los baños termales, y a 200 metros, comunicado por un tunel, estaba el hotel. Cerró a fines de los 60, despues de que una abalancha lo daño con su onda expansiva.
En el lugar te venden recuerdos y cosas del lugar, dentro de las cuales podes ver algunas que son dejadas bañandose por el agua termal, y quedan recubiertas por esa capa amarilla que se ve en el puente y las paredes de los baños.
La cagada ahora es que no te dejan cruzar por arriba ni acceder a los baños, parece que por la erosion y no se que historia mas, tienen miedo que se derrumbe o se joda.. no sé.
Lo miramos, sacamos fotos y seguimos.
Parque Provincial Aconcagua. Entramos, y caminamos hasta un mirador que queda entre 2 cerros.
Nos contaba un loco que aroganiza las expediciones a la cima, que uno de esos viajestios que hacen con los turistas, te lleva mas o menos 15 días, entre la adaptacion a la altura y todo eso..
Decidimos dejarlo para otro día..ahora no había tiempo.
Seguimos hacia la frontera y con la moto fayando cada tanto, eso no les habia contado. Asi que antes del tunel del Cristo Redentor (que ese si queríamos subir, y decidimos dejarlo para la vuelta si tenemos tiempo, porque lleva como 6 horas subir y bajar), le saqué la tapa al filtro de aire, y la cosa cambió pila. Como veníamos, los repechos grandes tenía que subirlos en 2da a veces, a 40km/h. Si le ponía otro cambio se moría.
Ahora venía mas livianita, igual, cada tanto pegaba una tocidita, pero se la bancó bien.
Cruzamos el Tunel Libertadores, la aduana chilena (donde los argentinos se esmeran en tratarte como el reverendísimo ojete), y nos enfrentamos a los famosos caracoles. No se exáctamente cuantos metros bajas en ese tramo, pero son muchos. Los frenos los usé mas ahi que en todo el viaje. Aparte de que tenes que venirte cuidando de los camiones que te cruzan, los mas largos se atraviesan mal en la curva y son un peligro.
Despues de las 27 (creo que son 27..o por ahi) curvas que tiene los famosos caracoles, volvimos a tapar el filtro de aire, y agarramos ruta de entre montañas de nuevo, en un estado regular, con bastantes partiduras. Cargamos combustible en Los Andes y seguimos hacia nuestro destino.
Las rutas son angostitas, y con mucho tránsito, muchos camiones que van y vienen del puerto de Valparaiso. Va pasando por pueblitos y ciudades casi hasta el final. Hay muy pocos tramos en los que tenes campo abierto.
Llegamos de noche como a las 22, finalmente, de atras de un cerro aparecieron totalmente iluminadas Valparaiso y Viña del Mar.
Un frio de cagarse.
Buscamos alojamiento. Cena, baño y al sobre. Al otro día, o sea hoy, nos dedicamos a recorrer estas pintoréscas ciudades. Pero no se los cuento ahora porque tengo un sueño imponente. Leandro ya se acostó asi que no va a cargar las fotos..lo siento.
O sea..leyeron hasta acá y no vieron una puta foto..jeje.
Perdón.
