Dia 11, Uspallata, un vallecito en Los Andes.
Despues de desayunar en el Hostel de Mendoza, volvimos a cargar la YBR y nos salimos a la ruta nuevamente. Cruzamos los accesos, las autopistas, y la ruta 40. A los 25 km tomamos la ruta 7, esa que cruza Argentina desde Bs.As.
El paisaje es llano, con viñas, muchas viñas a ambos lados de la carretera.
Una diferencia que hay con las viñas uruguayas, es la forma de "armarlas"..creo que se dice asi.
Por ejemplo, en Uruguay las plantas estan dispuestas en forma de "Y", para aprovechar mejor el sol, o sea, mas parte de la planta está expuesta a la luz y le hace mejor. Acá están armadas en T o en parras (como las del fondo de las casas, pero mas bajitas..y alguna plantita mas), me explico? Entonces la misma planta se hace sombra, porque acá el sol es mas fuerte. Eso hace que la planta reciba la luz justa. Bueno..algo así.
Otra cosa, en estos lados se riegan por canales como el arroz, se abren canales que vienen de los rios de deshielo, y se dejan unos 3 días las plantas inundadas (no todas juntas, van por turnos, asi como se turnan las bodegas para regar por eso de que el agua es escasa por acá).
Volviendo a la ruta, pasamos frente a Potrerillos y ahi mas o menos empieza a verse el paisaje a cordillera. La ruta empieza a subir, a levantarse casi sin darte cuenta. Es rarísimo, a vos te parece que vas derecho, pero mirás el espejo retrovisor y te das cuenta que la ruta está para abajo!!
Al andentrarte en Los Andes, te acompaña la via del tren que hace un tiempo ya que no pasa y el Río Mendoza, en esta época con muy poquita agua.
Es algo muy lindo, la ruta serpenteando entre las montañas, pasas una y atras hay otra.
Dificil de explicar con palabras, hay que verlo. Mas que verlo, sentirlo.
Bajás, subís, volves a subir, y así de a poquito te levantas como 800 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a Uspallata.
El Hostel donde nos quedamos, está antes del valle, enclavado entre las montañas, un lugar muy lindo. Llegamos despues de mediodía, asi que de tarde nos largamos a dar una vueltita por ahi para conocer algo. Visitamos las ruinas de Las Bóbedas, un molino de minerales del siglo 18, donde te cuentan que ahi se forjaron las armas que usó el ejercito que cruzó Los Andes, pero despues te dicen que es mentira.
Despues nos tiramos unos kilometritos y visitamos una colonia de los indígenas Huarpes (gente que han habitado la region del Cuyo desde épocas precolombinas). Nos contaron como laburaban, algo de su cultura, y las actividades que vienen realizando en vias de la recuperacion de esa cultura ancestral de mucha gente de la region.
Volvimos al hostel, y mientras tomabamos unos mates con Fabian, el encargado de ahí, él nos daba algunas recomendaciones para el cruce.
Yo en la tarde había notado que cada tanto la moto se me quedaba un poquito, como si tuviera el carburador sucio. Lo mismo que me habia pasado en San Juan.
Mierda!!..digo yo..Otra vez sucio?
Asi que nos acostamos temprano, para al otro día levantarnos y limpiar el carburador.
El paisaje es llano, con viñas, muchas viñas a ambos lados de la carretera.
Una diferencia que hay con las viñas uruguayas, es la forma de "armarlas"..creo que se dice asi.
Por ejemplo, en Uruguay las plantas estan dispuestas en forma de "Y", para aprovechar mejor el sol, o sea, mas parte de la planta está expuesta a la luz y le hace mejor. Acá están armadas en T o en parras (como las del fondo de las casas, pero mas bajitas..y alguna plantita mas), me explico? Entonces la misma planta se hace sombra, porque acá el sol es mas fuerte. Eso hace que la planta reciba la luz justa. Bueno..algo así.
Otra cosa, en estos lados se riegan por canales como el arroz, se abren canales que vienen de los rios de deshielo, y se dejan unos 3 días las plantas inundadas (no todas juntas, van por turnos, asi como se turnan las bodegas para regar por eso de que el agua es escasa por acá).
Volviendo a la ruta, pasamos frente a Potrerillos y ahi mas o menos empieza a verse el paisaje a cordillera. La ruta empieza a subir, a levantarse casi sin darte cuenta. Es rarísimo, a vos te parece que vas derecho, pero mirás el espejo retrovisor y te das cuenta que la ruta está para abajo!!
Al andentrarte en Los Andes, te acompaña la via del tren que hace un tiempo ya que no pasa y el Río Mendoza, en esta época con muy poquita agua.
Es algo muy lindo, la ruta serpenteando entre las montañas, pasas una y atras hay otra.
Dificil de explicar con palabras, hay que verlo. Mas que verlo, sentirlo.
Bajás, subís, volves a subir, y así de a poquito te levantas como 800 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a Uspallata.
El Hostel donde nos quedamos, está antes del valle, enclavado entre las montañas, un lugar muy lindo. Llegamos despues de mediodía, asi que de tarde nos largamos a dar una vueltita por ahi para conocer algo. Visitamos las ruinas de Las Bóbedas, un molino de minerales del siglo 18, donde te cuentan que ahi se forjaron las armas que usó el ejercito que cruzó Los Andes, pero despues te dicen que es mentira.
Despues nos tiramos unos kilometritos y visitamos una colonia de los indígenas Huarpes (gente que han habitado la region del Cuyo desde épocas precolombinas). Nos contaron como laburaban, algo de su cultura, y las actividades que vienen realizando en vias de la recuperacion de esa cultura ancestral de mucha gente de la region.
Volvimos al hostel, y mientras tomabamos unos mates con Fabian, el encargado de ahí, él nos daba algunas recomendaciones para el cruce.
Yo en la tarde había notado que cada tanto la moto se me quedaba un poquito, como si tuviera el carburador sucio. Lo mismo que me habia pasado en San Juan.
Mierda!!..digo yo..Otra vez sucio?
Asi que nos acostamos temprano, para al otro día levantarnos y limpiar el carburador.
cargado por Arnaldo Hernández el 3.4.06
